El DADAISMO
El dadaísmo surge a principios del siglo XX en Suiza de
la mano de Tristán Tzara y Hugo Ball. Nace como protesta contra las normas
ortodoxas causantes de la primera Guerra Mundial. Los dadaístas niegan el
concepto de la razón positivista y se revelan contra el arte burgués imperante
en la época. Es por esto por lo que son conocidos como los
"anti-artistas".
El movimiento dadá era un modo de vivir para sus
integrantes. Tenían una actitud burlesca y humorística y su base principal es
el absurdo. Sus obras literarias son meras sucesiones de palabras, a veces
incomprensibles.
Existen varias teorías acerca del origen del nombre "Dadá". Se cree que representa el balbuceo de un niño como simbolismo de la vuelta a la infancia. También se baraja la posibilidad de que fuese escogido al azar en un diccionario.
Las máximas representaciones de la fotografía dadaísta
son el fotomontaje y el collage. Ambos suelen contener los elementos básicos
que identifican el movimiento. Letras, textos, imágenes superpuestas, etc. Todos
ellos sin orden ni concierto aparente.
Las obras se difunden gracias a las revistas publicadas
en el momento. Gracias a éstas el dadaísmo se extiende y da a conocer.
El
dadaísmo en el mundo
Man Ray fue uno de los precursores de la fotografía
dadaísta. Junto con Marcel Duchamp y Francis Picabia fundaron el dadaísmo
neoyorkino. Posteriormente, lo fundarían en París. Fotógrafos como Alfred
Stieglitz apoyaron el movimiento Dadá en Nueva York.
En países como Alemania las fotografías dadaístas
tuvieron un marcado carácter ideológico y político. Los ideales anarquistas y
comunistas fueron los más relacionados con este tipo de arte. Hannah Höch y
John Heartfield fueron dos de los autores más importantes de la vanguardia
alemana.
El dadaísmo y el surrealismo fueros movimientos artísticos íntimamente relacionados hasta que se separaron en 1924.
MANIFIESTO DADAÍSTA
EXPONEN LOS 'COLLAGE' MORDACES Y SUBVERSIVOS DE LA PRIMERA DADAÍSTA ALEMANA: HANNA HÖCH
Redactora e ilustradora de revistas femeninas de bordado,
Hanna Höch fue una de las más radicales artistas de los activos dadaístas
alemanes de los años veinte. Fue ninguneada y discriminada por los hombres del
colectivo, que la definían como la mujer que les conseguía "bocadillos,
cerveza y café". Una muestra reivindica la obra de una de las primeras
mujeres que exploró el poder gráfico y crítico del fotomontaje y el 'collage'.
Los aparentemente radicales artistas de la facción
alemana del dadaísmo —los antisistema del arte a finales de la primera década
del siglo XX— demostraron que, como cualquiera de los burgueses a los que
criticaban, eran machitos y dominantes. Al menos eso se deduce de su
comportamiento con la única mujer que abrazó el movimiento, Hanna Höch, una
artista que no ocupa el lugar que merece en la historia del arte de vanguardia
europeo pese a la importancia de su trabajo pionero con el fotomanje y el
collage. Fotogalería 6 Fotos La primera mujer dadaísta: Hanna Höch Una
exposición antológica, programada entre el 15 de enero y el 23 de marzo en la
Whitechapel Gallery de Londres, devuelve a Höch a su lugar y demuestra la
marginación y el sexismo con que la trataron sus compañeros de movimiento —uno
de cuyos popes, Hans Ritcher, llegó a decir que la artista se dedicaba
simplemente a conseguir "bocadillos, cerveza y café con el bajo
presupuesto que teníamos"—. La cierto es que Höch fue una pionera en el
uso de técnicas no demasiado comunes en aquellos tiempos y mantuvo a lo largo
de su vida una constante mordacidad subversiva. Triunfadora en la Primera Feria
Internacional Dadaísta Anna Therese Johanne Höch, nacida en 1889 en Gotha,
estudio artes gráficas en Berlín, sirvió en la Cruz Roja durante la I Guerra
Mundial y, al término del conflicto, se lió sentimentalmente con Raoul
Hausmann, uno de los pilares del grupo dadaísta de la capital alemana. En 1919,
Höch, que había trabajado eventualmente en revistas femeninas de bordado como
maquetadora y directora de arte, ya formaba parte del movimiento y participó en
1920 en la Erste Internationale Dada-Messe (Primera Feria Internacional
Dadaísta) con el fotomontaje Schnitt mit dem Küchenmesser durch die letzte
Weimarer Bierbauchkulturepoche Deutschlands, una de las obras que más
impresionaron a la crítica y el público por su directa representación de la
realidad artística de la época. A partir de 1922 Höch eligió como opción sexual
el lesbianismo Höch siguió trabajando con el collage mediante la combinación de
imágenes tomadas de revistas populares y de moda. La intención de sus piezas
siempre era humorística y satírica. Además, quería dejar clara su posición como
mujer, era muy crítica con el matrimonio y la maternidad —representaba a los
hijos como maniquíes manejados por los padres— y denostaba la idea de las
mujeres como sujetos pasivos que apreciaba incluso entre sus colegas artistas.
A partir de 1922 eligió como opción sexual el lesbianismo y defendió
activamente la idea de la "nueva mujer" frente a los prejuicios
sociales y de sus propios compañeros. La historia del arte todavía la
"pasa por alto" Creadora de algunas de las obras más radicales de la
época y admirada por artistas contemporáneos como George Grosz y Kurt
Schwitters, la historia del arte "todavía pasa por alto a menudo la figura
de Hanna Höch", dicen los organizadores de la exposición, que reúne un centenar
de trabajos entre collage, fotomontajes, grabados y acuarelas que abarcan seis
décadas, desde los años diez hasta los setenta. En algunos montajes denunció
los intereses comunes de banqueros y militares Destacan obras críticas como
Staatshäupter (Jefes de Estado), donde aparecen fotos de prensa silueteadas del
entonces presidente alemán Friedrich Ebert y el ministro de Defensa Gustav
Noske, ambos en trajes de baño sobre un dibujo de flores y mariposas, y
Hochfinanz (Altas finanzas), en el que la artista combina emblemas de entidades
financieras con imágenes de maquinaria bélica para mostrar los intereses
comunes entre los grandes bancos y los militares. Enclaustrada y con miedo a
ser denunciada Höch permaneció en Alemania durante la II Guerra Mundial, casi
enclaustrada en una casa en la campiña cercana a Berlín y temiendo que los
nazis fuesen a detenerla por la delación de algún vecino. Sus obras no fueron
catalogadas por como arte degenerado, quizá como consecuencia del poco aprecio
que Höch merecía entre los elementos masculinos de las vanguardias. Tras la
guerra siguió trabajando, aunque su tono fue adquiriendo un lirismo menos
mordaz. Murió en 1978.
Aquí encontraras enlaces de diferentes artistas que trabajan el collage y fotomontaje:
https://www.flickr.com/photos/eugenia_loli/
http://lucydriscoll.com/3956026
Ahora intenta realizar un fotomontaje dadaísta-surrealista valiéndote de los materiales necesarios para ello, recortes de revista, papeles de colores, cartulinas,....
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