El dibujo de la figura humana en movimiento, cuando se trabaja del natural resulta más difícil que cuando tenemos al modelo estático, pero proporciona un estímulo constante de percepción y retentiva que conduce al desarrollo de un proceso de síntesis visual
Además de los elementos anatómicos habrá que tener en cuenta el ritmo, definido por la acción de hombros y pelvis así como por la curvatura de la columna.
No se tratará de retratar exactamente el modelo, sino plasmar la acción que éste ejecuta, su dinamismo, prescindiendo de los detalles.
Si se trata de un movimiento repetido y continuo, se elige una secuencia y se dibuja repitiendo la observación tantas veces como sea necesario, pudiendo incluso aportar detalles en las últimas etapas del dibujo.
Cualquier material de dibujo puede ser utilizado para este tipo de estudio, si bien algunos como el carboncillo se prestan a mejores resultados al principio, por su inmediatez y versatilidad. También es interesante trabajar con tinta china por la gran expresividad que nos aporta sus trazos y manchas.
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